Yo no he elegido quererte,
ni que seas la razón de mi existencia.
Tampoco elegí tu risa,
ni que me mires así, con esos ojos que me lo dan todo.
No he elegido que se me revuelva el estómago cada vez que hablan de ti,
ni que cada suspiro que doy sea por y para tí.
ni desear besarte cada segundo de mi vida.
ni echar de menos tus locuras.
No he elegido sentirme la chica más afortunada del universo
simplemente porque existes.
Tampoco elegí el día,
No elegí ni siquiera pensar en tí cada instante.
Pero también quiero que sepas algo, si pudiese haberlo elegido, te hubiese elegido a TÍ, que no te quepa la menor duda.